martes, 9 de febrero de 2010

NI LOS LEO, NI LOS OIGO


"Lo peor que puede ocurrir a toda actividad del quehacer humano y sus actores, es que cedan a la inercia: La inercia es el caldo de cultivo en que los problemas sociales y políticos y las respuestas para superarlos terminan por pudrirse. El hombre, sujeto y destinatario irremplazable de la política, queda expuesto a la barbarie".