Los que corren, los organizadores de la logística del evento, los que autorizan el uso de las instalaciones, los atletas de los primeros lugares, los tres mil acompañantes de los dos mil corredores, los del equipo de Masaje UNAM, las patrullas de Vigilancia, las unidades del Centro Médico de CU, los bomberos UNAM, los fotógrafos de prensa sindical, los patrocinadores, el Estadio Olímpico 68… Sólo dos grandes instituciones pueden lograr un evento de estas dimensiones: STUNAM y UNAM, y teniendo como responsable a José Zuaste Lugo, Secretario de Deportes.
Un auténtica fiesta deportivo-familiar porque corrieron los atletas registrados y los no registrados. Hasta varios niños de tres meses de edad en sus carreolas también corrieron. Lo encontramos dos horas antes estibando cajas, a la entrada del Estadio, casi perdido entre un grupo numerosos de gente que también acomodaba envases de agua, camisetas, medallas, y demás, bajo un sol africano. ¿Qué haces? ¡En la talacha!, porque como ves, aquí todos metemos el hombro al trabajo, sin estorbarnos. Cuando los corredores lleguen, todo debe estar organizado ¡para atenderlos de la mejor manera!.
Un evento de más importancia que a lo que a primera vista se considera. El deporte en general ha pasado en los tiempos actuales de México de ser una actividad más que lúdica a otra de primera necesidad. La orientación médica y el ejercicio físico pueden sacar adelante a la gente que sufre. O conservarla sana. En lo que concierne a los trabajadores, el estrés laboral también causa grandes problemas sin importar la edad. Jesús Felipe Uribe Prado, profesor de la Facultad de Psicología, considera que los más proclives son los hombres y la población joven. Y cuando vemos a corredores con su número de registro que pertenecen a la categoría llamada “Plus” (los más grandes de edad) pensamos de inmediato en lo que esta jornada puede mejorar la actividad cerebral. En la Gaceta UNAM de octubre del 2004 leemos algo que entonces dijo Feggy Ostrosky, jefa del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la Facultad de Psicología: “…neuropsicólogos y neurocientíficos de la Universidad de Illinois destacan que para evitar el envejecimiento prematuro del cerebro es necesario practicar algún tipo de deporte”.
Los primeros que entraron a la meta dentro del bello Estadio Olímpico 68, luego de correr los circuitos durante ocho kilómetros, fueron: Omar Camacho Aguilar (con el número 1429) para la rama varonil y María Dolores Valencia Jiménez (1797), para la participación femenil.
Manuel Sánchez fue el responsable del grupo de Masaje UNAM que asistía a los corredores inscritos, y público en general, antes de la carrera y sobre todo al final para desestresar los músculos. Un servicio profesional que sólo en los grandes eventos se da. Y éste es uno de esos magnos eventos. Cabe señalar que este acontecimiento deportivo conmemora el XXXIII Aniversario de la fundación de nuestra organización sindical. De ahí que, al contar con tanto entusiasmo en su realización y en su participación, se celebre tan dignamente esta peculiar fecha.
Premiaron a los ganadores de las diferentes categorías José Zuaste Lugo y Carlos Galindo Galindo, del Comité Ejecutivo del STUNAM. Así como funcionarios de la Delegación Coyoacán, del Distrito Federal y de la Dirección de Actividades Deportivas de la UNAM.
-Armando Altamira G.
Un auténtica fiesta deportivo-familiar porque corrieron los atletas registrados y los no registrados. Hasta varios niños de tres meses de edad en sus carreolas también corrieron. Lo encontramos dos horas antes estibando cajas, a la entrada del Estadio, casi perdido entre un grupo numerosos de gente que también acomodaba envases de agua, camisetas, medallas, y demás, bajo un sol africano. ¿Qué haces? ¡En la talacha!, porque como ves, aquí todos metemos el hombro al trabajo, sin estorbarnos. Cuando los corredores lleguen, todo debe estar organizado ¡para atenderlos de la mejor manera!.
Un evento de más importancia que a lo que a primera vista se considera. El deporte en general ha pasado en los tiempos actuales de México de ser una actividad más que lúdica a otra de primera necesidad. La orientación médica y el ejercicio físico pueden sacar adelante a la gente que sufre. O conservarla sana. En lo que concierne a los trabajadores, el estrés laboral también causa grandes problemas sin importar la edad. Jesús Felipe Uribe Prado, profesor de la Facultad de Psicología, considera que los más proclives son los hombres y la población joven. Y cuando vemos a corredores con su número de registro que pertenecen a la categoría llamada “Plus” (los más grandes de edad) pensamos de inmediato en lo que esta jornada puede mejorar la actividad cerebral. En la Gaceta UNAM de octubre del 2004 leemos algo que entonces dijo Feggy Ostrosky, jefa del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la Facultad de Psicología: “…neuropsicólogos y neurocientíficos de la Universidad de Illinois destacan que para evitar el envejecimiento prematuro del cerebro es necesario practicar algún tipo de deporte”.
Los primeros que entraron a la meta dentro del bello Estadio Olímpico 68, luego de correr los circuitos durante ocho kilómetros, fueron: Omar Camacho Aguilar (con el número 1429) para la rama varonil y María Dolores Valencia Jiménez (1797), para la participación femenil.
Manuel Sánchez fue el responsable del grupo de Masaje UNAM que asistía a los corredores inscritos, y público en general, antes de la carrera y sobre todo al final para desestresar los músculos. Un servicio profesional que sólo en los grandes eventos se da. Y éste es uno de esos magnos eventos. Cabe señalar que este acontecimiento deportivo conmemora el XXXIII Aniversario de la fundación de nuestra organización sindical. De ahí que, al contar con tanto entusiasmo en su realización y en su participación, se celebre tan dignamente esta peculiar fecha.
Premiaron a los ganadores de las diferentes categorías José Zuaste Lugo y Carlos Galindo Galindo, del Comité Ejecutivo del STUNAM. Así como funcionarios de la Delegación Coyoacán, del Distrito Federal y de la Dirección de Actividades Deportivas de la UNAM.
-Armando Altamira G.
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