- Principios y criterios para fortalecer la Unidad Roja y resolver discrepancias internas
Las partes ejercerán su voluntad y libertad de convenir en el proceso de arbitraje por la Comisión Política Central de la Corriente Roja “Frente Flores Magón”, en el ánimo de dar solución a un conflicto de intereses que está poniendo en riesgo la unidad y cohesión interna para desarrollar los preceptos emanados de nuestra normatividad o los acuerdos de las instancias de dirección, incluyendo su propia asamblea. Este es un acto de libre albedrío y de buena voluntad pero implica compromisos, incluso en el desarrollo de las audiencias conciliatorias; por lo que, al llegarse a un acuerdo, y sobre todo si éste ha sido sancionado por el voto de los trabajadores, se desprende que existe obligatoriedad de todos en cumplir y hacer cumplir lo pactado y no puede subsistir excepción para su instrumentación.
Para solucionar la cobertura de cargos o responsabilidades tanto de la corriente, como hacia el propio sindicato, se buscará conformar una propuesta integral utilizando el principio de proporcionalidad en la repartición de candidaturas para desempeñarse en cualesquier instancia sindical, de tal forma que se proteja el derecho de minoría de participar con una representación de su tendencia de opinión. De no llegar al consenso, se someterá a consideración de la asamblea roja donde se elegirá con voto universal, directo y secreto cada una de las candidaturas, resultando ganador quien tenga el mayor número de votos emitidos y se cubrirán todos los espacios en orden descendente de votación.
En el caso de la toma de decisiones, se aplicará lo contemplado en nuestros estatutos, es decir, al resultado de la votación en urna, prevalecerá el enfoque de quien obtenga la mayoría simple.
Se entiende como principio de proporcionalidad, lo establecido en el Artículo 83 del Estatuto Sindical que a la letra dice: Toda planilla que obtenga por lo menos el 20% de los votos emitidos, tendrá derecho a un número determinado de cargos. Con excepción de los incisos e) y f). Para mayor información, véase los incisos a) al ñ) del mismo ordenamiento.
Asimismo, en votaciones muy parejas con dos planillas contendientes, el criterio de repartición, se dará en el caso de los cargos, a quien alcance el mayor número de votos, el primer cargo, el segundo al que le siga en votaciones y así, sucesiva y proporcionalmente, hasta completar la cobertura total.
La Comisión Política Central nombrará y responsabilizará a una Subcomisión de Conciliación y Negociación, cuyos integrantes no deben estar involucrados como parte del conflicto del que se trate, para garantizar la neutralidad y para que organice y conduzca los trabajos, con el fin de conciliar y resolver la problemática en particular, no obstante, los demás miembros de la comisión política pueden colaborar en la construcción de consensos; la subcomisión se elegirá en número impar y se reunirá con las partes en conflicto y con el Comité de Base Rojo Local para ayudar a resolver los diferendos; pueden existir tantas subcomisiones de Conciliación y Negociación como las que la plenaria determine, para atender diversas dependencias pero cada una tiene compromiso con la asignada, hasta su conclusión.
Quienes participen en el arbitrio de negociación, se obligan a actuar de acuerdo con las exigencias de la buena fe, es decir, deben mantener una conducta cooperadora y la convicción de que han comparecido en este proceso porque realmente aspiran a resolver el conflicto o diferencia. La buena fe implica también el ser congruente y coherente con lo que se expresa y se realiza dentro del proceso.
La Subcomisión escuchará los argumentos que se presenten y se hará llegar, de todos los elementos existentes para elaborar una propuesta de salida conjunta, que deberá estar basada en las necesidades de las partes y no en las posiciones personales, se salvaguardara el interés colectivo como derecho fundamental tutelado pero, sobre todo, se debe conseguir optimizar la relación interna en beneficio de la corriente; el arreglo posible debe ser eficiente y debe mejorar o, por lo menos, no arruinar la relación entre los compañeros.
La Subcomisión velará porque la negociación se desarrolle en un clima de respeto y tolerancia, es decir, privilegiara la capacidad de escucharse, comprenderse y aceptarse, desde las percepciones, planteamientos o la realidad de las otras personas distintas a la propia. Evitará la confrontación de voluntades y procurará perfilar juntos una solución admisible para todas las partes; como método a seguir, se acotará con objetividad el problema, no se mezclarán elementos o situaciones ajenas al punto en cuestión, se buscarán coincidencias y ventajas mutuas para ambas partes, basadas en criterios justos e, incluso, independientes de la voluntad de los partícipes. El objetivo es conducir a un arreglo sensato, que satisfaga las aspiraciones legítimas dentro de lo posible, que resuelva las luchas de posiciones con equidad, que sea durable y que tenga en cuenta los intereses y la unidad de la colectividad o del núcleo rojo.
La Subcomisión de Conciliación y Negociación nombrada por el pleno de la Comisión Política Central, programará y convocará a asambleas, pero con antelación, conformará sin exclusiones de ninguna índole, el padrón de militantes rojos respaldado con la afiliación personal firmada con un mínimo de tres meses, este padrón será legitimado por la Subcomisión Central de Organización de la Corriente, que lo publicará en la dependencia, no obstante, se dará tiempo suficiente antes de los tres meses para la toma de decisiones con el fin de realizar las correcciones o adiciones necesarias; posteriormente, se entregarán las listas aprobadas por la Subcomisión de Conciliación y Negociación que se designe para este efecto; el estar inscrito en el padrón brindará el derecho de participar con voz y voto en las reuniones rojas.
Para este caso, se entiende como:
Militante. Trabajador sindicalizado que hace una labor política comprometida con los principios, normas, acuerdos y resolutivos de la Corriente Roja “Frente Flores Magón”, que se encuentra inscrito en tiempo y forma en el padrón autorizado por la Corriente Roja “Frente Flores Magón”. Que asiste regularmente a las reuniones de núcleos rojos, asambleas o reuniones generales de la Corriente Roja y tiene derecho a votar y ser votado.
Simpatizante. Compañero de base, que está de acuerdo con las políticas de la Corriente Roja “Frente Flores Magón” y la apoya, pero no se encuentra afiliado formalmente a la misma. Participa con voz en las asambleas.
La Subcomisión elaborará una alternativa de unidad y se ofrecerá como propuesta para consensar con las partes en conflicto, definiéndola como una salida de institucionalidad y trabajo colegiado, de no ser aceptada, de forma inmediata, se programará a una asamblea roja y se presentarán al núcleo rojo las posiciones debidamente argumentadas y definidas para que la colectividad decida en urna el acuerdo a cumplir y que será de observancia obligatoria para todos.
Concluida la asamblea y votación en urna, se darán a conocer los resolutivos, los cuales entrarán en vigor a partir de su publicación, procediéndose a informar a la Comisión Política Central y a todos los trabajadores que conforman el núcleo rojo de la dependencia y, siendo vigentes a partir de su publicación, se informará a la Comisión Política Central para que sistematicen las acciones correspondientes.
Estos acuerdos bajo ninguna circunstancia pueden contravenir nuestros Estatutos, resolutivos de Congresos, Contrato Colectivo o atentar contra el derecho de ningún compañero reconocido por la ley.
Concluido el proceso, las comisiones políticas, tanto Central como Local, respaldarán los acuerdos de unidad y los compromisos de los destacamentos rojos por fortalecer a la Corriente y no se dará pauta a la confrontación o división interna y se reconocerá como interlocutores válidos de la Corriente Roja “Frente Flores Magón” en la dependencia a quienes resulten electos por los militantes en urna.
ATENTAMENTE
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